Apenas pasados unos meses de mi llegada a Francia, fueron las elecciones presidenciales, creo que fue en 2002. Y en la primera vuelta salió segundo LE PEN, el candidato de la extrema derecha francesa. Un tipo sumamente desagradable que participó del gobierno que colaboró con Hitler y que tiene un discurso nacionalista, facilista, en contra de los inmigrantes. Lo que es más terrible es que en privado, es decir en una revista que circula solamente entre algunos elegidos de su misma tendencia, se anima a largar sus pensamientos antisemitas, sin ningún pudor. En el momento en que dieron los resultados, se escuchó en la calle un grito general de bronca. Y en las calles pintaban “LA HONTE”, que significa “la vergüenza”, de ser franceses. Porque les daba vergüenza que hubieran franceses de esa mentalidad. La honte venía de adentro y se podía ver desde afuera.
Hace 13 años
2 comentarios:
Muy buena tu entrada. Te felicito por la apertura de mente a comentar temas "para pensar".
Marti: Muchas gracias por leerme. Me encanta, es como un dialogo. Muchos besos
Publicar un comentario