Hay palabras peligrosas, que producen muertes sin sentido, que generan odio y seducen al ciego.
Y a mí me rebelan, me dan ganas de contestarles que se callen, que acaso no ven las consecuencias. Pero después me doy cuenta de que no pueden tapar la realidad con lo que dicen, que lo obvio le gana a la negación.
Y a mí me rebelan, me dan ganas de contestarles que se callen, que acaso no ven las consecuencias. Pero después me doy cuenta de que no pueden tapar la realidad con lo que dicen, que lo obvio le gana a la negación.