jueves, 18 de junio de 2009

PARIR

Cuando nació el Santi, una de las cosas que pensé es como se puede llegar a unir la teoría y la experiencia vivida, porque el tema de la maternidad es central en mi tesis.
Pero lo que nunca me imaginé es que con el Mateo llegaría a comprender una frase esencial en mi investigación.
En el texto que yo estudio aparece la siguiente frase: “En el espacio de una sola hora, podrás estar cerca de dar la vida y perder la vida”, como parte del castigo que recibe Eva por el pecado original.
Esa realidad del parto, que en los países desarrollados se ha reducido al 1% como una complicación rarísima, existía en la Antigüedad como un riesgo normal de la maternidad.
Y ese 1% me vino a tocar justo a mí. Durante dos horas no supe si seguía por acá y me dejé llevar por una sensación de impotencia, porque el voluntarismo o la terquedad en mi caso no me servían de nada. Lotería de país rico.
Así que acá estoy, feliz pero volando bajito como un fénix con las alas un poco chamuscadas.