Si mis bifurcaciones me lo hubieran permitido, hubiera podido estar al lado del Marian el sábado a la mañana. Pero como no fue así, paso a viajar brevemente en el tiempo hasta ese momento en que él me necesitó.
El sábado a la mañana, el Marian tuvo su primera ponencia en un congreso de acá. Y obviamente, sus nervios no lo dejaron dormir la noche anterior. Pero además se tuvo que ocupar del Santi, antes de poder salir y dejar todo listo para cuando viniera una chica que venía a cuidarlo.
Estuvo sólo al leer su trabajo, cuando lo felicitaron y su director lo miró orgulloso. Y es la primera vez que no estoy ahí para acompañarlo y tranquilizarlo. Pero además, para poder disfrutar de ese momento de felicidad, cuando todo termina y sentís que valió la pena el esfuerzo.
Por eso quiero escribirle ahora, para agradecerle su amor y su apoyo, por ser así de generoso. Pero además porque quiero transmitirle mi orgullo, aunque sea tarde.
Y ahora estoy ahí, en ese momento en que él me pregunta si todo salió bien. Y le contesto: Disfrutá las merecidas alabanzas y vamos a festejar!.
Te amo, cuore mio.
El sábado a la mañana, el Marian tuvo su primera ponencia en un congreso de acá. Y obviamente, sus nervios no lo dejaron dormir la noche anterior. Pero además se tuvo que ocupar del Santi, antes de poder salir y dejar todo listo para cuando viniera una chica que venía a cuidarlo.
Estuvo sólo al leer su trabajo, cuando lo felicitaron y su director lo miró orgulloso. Y es la primera vez que no estoy ahí para acompañarlo y tranquilizarlo. Pero además, para poder disfrutar de ese momento de felicidad, cuando todo termina y sentís que valió la pena el esfuerzo.
Por eso quiero escribirle ahora, para agradecerle su amor y su apoyo, por ser así de generoso. Pero además porque quiero transmitirle mi orgullo, aunque sea tarde.
Y ahora estoy ahí, en ese momento en que él me pregunta si todo salió bien. Y le contesto: Disfrutá las merecidas alabanzas y vamos a festejar!.
Te amo, cuore mio.