Hace unos meses, mi médico me contó que había estado viajando por Argentina y se había enamorado a tal punto que quería volver el año que viene. Me describía la Mendoza que extraño y sus lugares preferidos. Cuando termina me pregunta: Y usted ¿qué opina de Paris? Y yo le respondo: Hay de todo, cosas lindas y no tanto, como en todos lados. Lo malo fue que hasta ahora me dura la sensación de ingratitud. Porque aunque, como dice el Marian, no sea lo mismo ser turista que inmigrante (ya lo quiero ver después de vivir cinco años en Argentina, con sus conceptos franceses), me quejo demasiado y no cuento las cosas lindas de Paris. Pero todo tiene una explicación, y aquí va.
Hace 13 años
3 comentarios:
hace días que estaba por postear algo similar con Zaragoza. Nunca llegan tarde los agradecimientos.
aaaaaaah la mirada del turista. me quiero ir de vacaciones!!!
Venusina: Qué bueno que nunca lleguen tarde, porque soy muy, muy ingrata, recién después de cinco anios. Espero lo tuyo de Zaragoza. Besos y perdon por no haberte escrito todavia.
Morkelik: Qué gracioso porque yo también me quiero ir de vacaciones, jajaja. Besos
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