FELIZ CUMPLEAÑOS PAPÁ!!!!

Mi papá creció entre abuelas y tías abuelas que lo mimaban en la comida y le contaban historias. Todavía se acuerda de esos viajes en carreta, de las casas de patio grande en Lavalle, de los cuadros de la guerra del Paraguay, de los primeros radicales, de las tertulias en la casa de José Hernández. Y él aprendió esos valores, del significado real de lo honorífico, del dedicar su vida a los otros, de la responsabilidad que acompañaba su apellido.
Es por eso que se enferma cada vez que hay crisis en Argentina, porque su cuerpo no puede asimilar tanto dolor, y no puede entender a los corruptos. El se siente solo a veces porque piensa que quizás mataron a todos los idealistas de su generación y quedaron los cínicos. Hasta que encuentra otros como él y se puede reír de nuevo. Entonces puede contar chistes durante horas, o anécdotas que él sólo puede convertir en graciosas.
Él me regalo los agujeros negros adonde va a parar todo lo que uno pierde, las charlas interminables de domingo, el deseo de salvar a todos los que tienen menos suerte en la vida, las historias de otros tiempos, el amor por Sábato, por los libros, las antigüedades, el río Paraná, y muchas muchísimas carcajadas.
Y yo lo único que puedo regalarle hoy es este beso inmenso que viaja hasta su época de hombres honestos.