Hay veces en que uno necesita tanto ver lo que permanece oscuro, lo que no se destaca, porque sólo vemos lo negativo, que siempre llama la atención.
Mi papá una vez me dijo, la mayoría de los argentinos son laburantes, y es por eso que el país sigue funcionando. Pero los que sobresalen son los corruptos, entonces creemos que son la mayoría, y nos damos por vencidos.
Ayer fuimos a la fiesta de Saint Ouen, donde se reunían las asociaciones que viven en mi barrio. Y fue una evidencia para mí, ver lo equivocada que estaba si veía sólo los que se aprovechaban, los miserables. Porque de 50 asociaciones, 40 debían ser humanitarias. Cada una formada gracias al trabajo de voluntarios que luchan por el derecho al techo, por un año de escolaridad para los chicos de Togo, y otros países africanos, forman comedores populares, juegan en sus horas libres con los chicos del barrio o les ayudan con las tareas.
Todos mezclados tocaban tambores, saltaban a la cuerda, bailaban y disfrutaban de su fiesta.
Y me emocioné tanto al reconocer mi error, porque alrededor mío funciona la integración y yo ciega, no la veía.
Mi papá una vez me dijo, la mayoría de los argentinos son laburantes, y es por eso que el país sigue funcionando. Pero los que sobresalen son los corruptos, entonces creemos que son la mayoría, y nos damos por vencidos.
Ayer fuimos a la fiesta de Saint Ouen, donde se reunían las asociaciones que viven en mi barrio. Y fue una evidencia para mí, ver lo equivocada que estaba si veía sólo los que se aprovechaban, los miserables. Porque de 50 asociaciones, 40 debían ser humanitarias. Cada una formada gracias al trabajo de voluntarios que luchan por el derecho al techo, por un año de escolaridad para los chicos de Togo, y otros países africanos, forman comedores populares, juegan en sus horas libres con los chicos del barrio o les ayudan con las tareas.
Todos mezclados tocaban tambores, saltaban a la cuerda, bailaban y disfrutaban de su fiesta.
Y me emocioné tanto al reconocer mi error, porque alrededor mío funciona la integración y yo ciega, no la veía.