lunes, 15 de diciembre de 2008

FELICIDAD VI

Todo llega. Mañana nos vamos por un mes a Mendoza, a disfrutar de unas merecidas vacaciones, de mi familia, de nuestros amigos y después, el mar.
Así que me despido con una sonrisa grande, hasta que vuelva llorando en el avión que me trae de vuelta a Paris.

viernes, 12 de diciembre de 2008

LO CONOCIDO

Maguita vino con María, la mamá de una amiga, y al conocerla, instantáneamente la relacioné con mi madrina, a la que adoro. Y me quedé pensando en como hago eso siempre, conecto a las personas o los lugares nuevos con otros conocidos.
Y esas relaciones me condicionan, me encariño con lo nuevo como si lo conociera de hace años, o me bloqueo de entrada, ante un recuerdo negativo.
Me acordé entonces de mi psicóloga que armaba siempre esas uniones, a partir de recuerdos solamente positivos, y quisiera poder hacer lo mismo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

DOS COSAS

Primero, el miércoles fue el cumple de mi hermana Rosario, y yo le quiero mandar también un beso grande desde acá.
Sé que no necesita deseos míos porque lo pudo festejar en Mendoza, con mi familia y sus amigos, disfrutar de todos los mimos que se merece y que el festejo se va a extender hasta su vuelta a Canarias. Sé que ella también disfruta de mimar a los otros con sus delicias, y que la música la acompaña por dónde se mueve, como un aire de felicidad.
Segundo, hoy conocí a la bella Maguita, con su rey Sol de risas y besos al aire. Y me quedé con la sensación de poco, porque me hubiera encantado seguir la charla, que me cuente más de su vida, mostrarle otros lugares, de que no hiciera tanto frío ni tanto viento.
Pero sé que Paris en invierno es así, te deja con gusto a poco, para que puedas volver a verla en primavera.

lunes, 1 de diciembre de 2008

SONIDOS

Leyendo este post de La farolera, me acordé de algunas ideas sueltas que surgieron la primera vez que escuché hablar de los experimentos sobre cristales de agua. Y aunque no sé si se van a entender, aquí van por si a alguien le interesan:

Una de las cosas que más me llama la atención del griego antiguo es la idea de su musicalidad. Los acentos implican que uno sube una quinta en la voz y los espíritus, aspiración al inicio de las palabras, pueden ser suaves o ásperos. Esa idea de cantar cuando uno habla me hizo pensar en la armonía prevista en el lenguaje, y en la importancia de los sonidos o vibraciones en cada palabra.

El espíritu como una aspiración me hizo acordar al verbo ser en hebreo que incluye este significado, la idea de un soplo de aire como origen de la vida. Pero en hebreo, el verbo ser tiene vida propia, forma el nombre de Dios, que no puede pronunciarse.

Esa idea de no poder pronunciar el nombre divino se explica porque la palabra tiene un poder, el nombrar algo hace que exista o me da cierto poder sobre lo que nombro.

La magia funciona sobre la base de esa idea, de que al nombrar algo tengo un poder sobre el otro, y esto que nos parece hoy tan absurdo, tenia sentido para quienes creían en esas vibraciones particulares de cada sonido, con los que formamos cada palabra, cada nombre.

Y eso es lo que ahora observan en los cristales de agua, como las palabras tienen el mismo poder que la música sobre el agua y sobre todo lo que contenga agua.